Fiestas en honor a la Virgen del Pilar y a San Miguel Arcángel de Calanda
Las Fiestas en honor a la Virgen del Pilar y a San Miguel Arcángel se celebran en torno a los días 12 y 13 de octubre, soliendo durar cuatro o cinco días.
Tienen como preludio el último sábado de septiembre o primero de octubre la Presentación de las Reinas de Fiestas y del Mantenedor de las Fiestas, que es la persona que realiza el pregón de fiestas.
¿Qué vas a vivir en las fiestas del Pilar de Calanda?
Los actos más destacados de las fiestas son los tradicionales: ofrenda de flores a la Virgen del Pilar, procesión de la Virgen y Miguel Pellicer (ambos actos el día 12), procesión del Rosario (día 13) y ofrenda de frutos a la Virgen (día 11), a parte del tradicional rosario de la Aurora del día 12 de octubre.
Entre los actos no religiosos destacan (aparte del acto de la Presentación de las Reinas) el chupinazo del primer día de fiestas, el desfile de carrozas, el Festival de Jotas, la Ronda Jotera por las calles de la localidad, los fuegos artificiales, la comida popular el último día de fiestas y también, la Corrida de Toros del Día del Pilar, una de las más prestigiosas de la provincia.
Todo esto se completa con verbenas, orquesta, discomóvil, revista de variedades, concursos, recorridos de charanga y espectáculos infantiles y para la tercera edad.
Origen de las fiestas de Calanda
El origen de las Fiestas del Pilar de Calanda está en la tradición del Milagro de Calanda, por el cual la Virgen del Pilar repuso su pierna amputada al devoto calandino Miguel Pellicer en 1640. En el pasado, en los días previos a las fiestas del Pilar, se celebraba la feria comercial de San Miguel, copatrón de la localidad.
Exquisiteces de Calanda: melocotón, aceite de oliva y más
El nombre de Calanda está unido al melocotón, producto que se cultiva en sus huertas y que tiene cómo máximo exponente la variedad tardía (septiembre-octubre), que está protegida por una Denominación de Origen.
Este producto tiene un largo proceso de cultivo, eliminando cuando el fruto está verde el exceso para que los frutos que queden consigan un mayor tamaño. Para protegerlo se embolsan en el árbol uno a uno con unas bolsas de papel, lo que les da un color uniforme y evita el uso excesivo de plaguicidas.
Es un fruto dulce, de carne apretada, tamaño considerable y piel amarilla. Es uno de los melocotones más apreciados del mercado. Se pueden consumir frescos en temporada, pero también en conserva, en almíbar, con vino o secos (orejones).
También tiene una gran importancia el Aceite de Oliva Virgen Extra, ya que Calanda está integrada en la Denominación de Origen de Aceite del Bajo Aragón. La variedad principal es la empeltre, que da un aceite de color oro, delicado aroma y sabor afrutado.
También son típicos otros derivados de la oliva, como el paté o la oliva negra de Aragón.
Por último, algunos ganaderos de Calanda producen el afamado Ternasco de Aragón, carne de cordero, de raza "rasa aragonesa" u ojinegra, que produce una carne de gran calidad.
Algunos platos típicos de Calanda son los perolicos de huerta, con verduras de verano de la huerta calandina (a los que se le suele añadir caracoles), o los asadores, que consisten en asados de carne (puede ser de ternasco, pollo, conejo, madejas… pero también variado) con abundante verdura y que se solían hacer en los hornos de pan de la localidad.
Los productos de repostería son abundantes, tanto salados, como pueden ser los pasteles de pimiento y atún o jamón o de patata y bacalao; pero también dulces, como las tortas de alma (de cabello de ángel) o el brazo de gitano que elaboran las panaderías de la localidad.