Baños de Ola de Santander

En qué consisten Los Baños de Ola

Cada año, Santander se sumerge en una tradición estival arraigada. Los famosos 'baños de ola', que se popularizaron en el siglo XIX entre la aristocracia y la alta burguesía, fueron el inicio del turismo estival en la ciudad.

Se creía que el agua de mar era beneficiosa para tratar el asma, la depresión, los problemas circulatorios, fortalecer los huesos y reducir la fiebre causada por enfermedades como el tifus o la pulmonía, que eran mortales en ese entonces.

Gracias a su ubicación frente al mar Cantábrico, Santander atrajo rápidamente la atención de aristócratas y burgueses, quienes empezaron a trasladarse a la ciudad durante el verano para disfrutar de los 'baños de ola' recomendados por los médicos.

Este evento, que ha sido reconocido como fiesta de interés turístico regional desde 2003, tiene lugar principalmente en los Jardines de Piquío y la Primera Playa de El Sardinero. Estos escenarios se convierten en el epicentro de esta celebración, con un programa muy rico en actividades para todos los públicos.

Origen e Historia

En el siglo XIX, Santander se convirtió en la primera ciudad en anunciar en los periódicos los baños de mar, también conocidos como baños de ola u oleaje. El Sardinero fue la primera playa de España que atrajo a los habitantes de Madrid y de las ciudades del interior, especialmente a las clases adineradas que podían permitírselo. En ese momento, ni siquiera existía el ferrocarril, por lo que la gente llegaba en diligencia durante el verano.

Fue la reina Isabel II quien inició esta tendencia, siguiendo el consejo de los médicos, quienes veían muchos beneficios terapéuticos en el agua de mar. La reina, que padecía una enfermedad de la piel, comenzó visitando Barcelona y luego San Sebastián, pero fue en Santander donde finalmente se arraigó esta moda.

En aquel tiempo, eran pocos los que sabían nadar, por lo que se utilizaba un ancla unida a una cuerda y los bañistas se agarraban a ella mientras se sumergían en el agua para recibir los saludables embates de las olas. Por precaución, una barca con personal entrenado se encontraba cerca en caso de que alguien se soltara. El encargado de la cuerda en la orilla recibía el nombre de "maromo", término que ha adquirido otro significado en nuestro idioma a lo largo del tiempo.

Qué ver en Santander

Santander, situada en la costa norte de España, es una ciudad que ofrece una amplia variedad de lugares de interés para visitar. Aquí te presentamos algunos consejos:

• Palacio de la Magdalena: Es uno de los principales símbolos de Santander. Este hermoso palacio de principios del siglo XX se encuentra en una península con vistas al mar y alberga una serie de espacios públicos y jardines que se pueden explorar.
• Playas: Santander es conocida por sus impresionantes playas. La Playa del Sardinero es una de las más famosas y populares, con su arena dorada y su paseo marítimo. También puedes visitar otras playas como la Playa de la Magdalena, la Playa de Mataleñas y la Playa de El Camello.
• Catedral de Santander: La Catedral de Nuestra Señora de la Asunción es una imponente iglesia gótica construida en el siglo XIII. Su fachada y su interior son impresionantes y vale la pena visitarla.
• Centro Botín: Este centro de arte y cultura, diseñado por el arquitecto Renzo Piano, es una joya moderna en el puerto de Santander. Alberga exposiciones de arte contemporáneo y ofrece una amplia gama de eventos culturales.
• Paseo Pereda: Es un hermoso paseo marítimo que se extiende a lo largo de la bahía de Santander. Aquí encontrarás una gran variedad de edificios emblemáticos, como el Banco Santander y el Ayuntamiento.
• Mercado del Este: Este mercado tradicional es un lugar ideal para disfrutar de la gastronomía local. Aquí encontrarás puestos que venden productos frescos, como pescado, mariscos, frutas y verduras.
• Museo Marítimo del Cantábrico: Este museo se encuentra en el antiguo edificio de la antigua Central Eléctrica de Santander y ofrece una fascinante exposición sobre la historia marítima de la región.
• Jardines de Pereda: Son unos jardines encantadores situados cerca del centro de la ciudad, junto al Paseo Pereda. Aquí puedes relajarte y disfrutar de un agradable paseo rodeado de áreas verdes y estatuas.

Estas son solo algunas de las muchas cosas que puedes ver en Santander. La ciudad también cuenta con una gran oferta cultural, una animada vida nocturna y una deliciosa gastronomía, por lo que hay mucho más por descubrir y disfrutar.

Qué comer en Santander

Santander es conocida por su rica gastronomía, especialmente por sus platos basados en pescados y mariscos frescos. Algunas delicias culinarias que puedes probar durante tu visita a Santander:

• Rabas: Son anillas de calamar rebozadas y fritas, un plato típico de la región. Se sirven generalmente con una salsa alioli y son una delicia para los amantes del marisco.
• Maganos encebollados: Se trata de jibias o chipirones cocinados con cebolla y otras especias. Este plato tiene un sabor delicioso y es muy popular en la zona.
• Marmita cántabra: Es un guiso tradicional que combina pescado fresco, como el bonito, con patatas, pimientos, cebolla y tomate. Es un plato abundante y sabroso.
• Sobaos pasiegos: Son unos dulces típicos de la región, similares a los bizcochos, pero con una textura más densa y un sabor único. Son perfectos para acompañar un café o té.
• Quesada pasiega: Otro postre tradicional de la zona, similar a una tarta de queso, pero con una textura más cremosa y un sabor delicado. Es una delicia que no te puedes perder.
• Anchoas de Santoña: Aunque no son originarias de Santander, las anchoas de la cercana localidad de Santoña son famosas en toda España. Son anchoas en salazón, curadas en aceite de oliva, y tienen un sabor intenso y delicioso.
• Bonito del Norte: El bonito es un pescado muy apreciado en la región, y se prepara de muchas formas diferentes. Puedes probarlo a la parrilla, en escabeche o en conserva.
• Pixin al horno: Se trata de un plato de pescado muy popular en la región, en el que el rape se hornea con ajo, perejil y aceite de oliva. El resultado es un pescado jugoso y lleno de sabor.

Recuerda que la región también es conocida por sus quesos, como el queso de nata y el queso de Cabrales, y por sus sidras naturales. Y no olvides acompañar tu comida con un buen vino de la región para completar la experiencia gastronómica cántabra.